Ya sabes por quien votar, sino lee este articulo para que recapacites
Actualmente se viven tiempos de elección presidencial en México, pero por quien es una opción votar. Se tiende a votar por un candidato de Clase Alta para que resuelva problemas de Clase Media. Pero Realmente esto es lo correcto.
Les voy a compartir una hipótesis planteada por Rafael Ton en su libro “El síndrome de Doña Florinda” en este libro se argumenta que los votantes seguirán eligiendo candidatos que tienen políticas contrarias al bienestar de la clase media o baja. Este síndrome asegura décadas de persuasión garantizada para los políticos que están a favor y buscan el bienestar de la clase alta en el país.
El “Síndrome doña Florinda” es un complejo que consiste en que: las personas de clase baja o media se sienten más afortunados y de una “mejor clase social” que sus similares, sin tener argumentos válidos.
La persona con este síndrome, votaran por el candidato a quien desean parecerse. Y como el “Clasemediero” promedio soñaría con viajar a Miami, hablar inglés, usar ropa de marca, estar con una bella mujer, tener mucho dinero. Por tanto, estos individuos votaran por la persona que ya tiene aquello que ellos desean.
Estas personas se comportan como de clase alta cuando no lo son, es un punto débil que es muy bien aprovechado por los estrategas de campañas políticas en sus propagandas psicológicas, tanto en televisión como en los medios gráficos.
A veces, la clase media envidia a la clase baja
Los planes sociales son el primer síntoma de envidia de la clase media. Pero. . . ¿Porqué?
Porque al ser el de clase media el nivel social más obediente de todos (paga sus impuestos, paga servicios, cumple sus 8 horas, paga los aumentos de precio, cumple con las leyes), por eso detestan que otros no sufran como ellos.
Porque al ser el de clase media el nivel social más obediente de todos (paga sus impuestos, paga servicios, cumple sus 8 horas, paga los aumentos de precio, cumple con las leyes), por eso detestan que otros no sufran como ellos.
Las personas con este síndrome denigran los programas sociales que según ellos benefician a los pobres o menos afortunados que ellos, aunque esas personas sean de su mismo nivel social o se encuentren en condiciones similares a las suyas.
“Si yo sufro el otro también debería sufrir” es la consigna de estas personas.
Hay un dicho muy cierto que dice “mal de muchos, consuelo de tontos” y es que las personas de clase media que están pasando por un mal momento, lo soportarán de buena gana si los de clase baja también la pasan mal.
Algunos analistas y sociólogos lo llaman “acondicionamiento masivo”, y es precisamente en este campo donde los medios de comunicación hegemónicos tienen un papel preponderante, acondicionando masivamente a la población de televidentes.
Si los gobernantes quieren un pueblo sumiso, deben imponer el miedo.
- Pasando noticias de crímenes diariamente, los medios hegemónicos logran que la gente sienta miedo y desconfianza hasta del vecino.
Si los gobernantes quieren un pueblo dividido, deben imponer dos alternativas antagónicas, aunque su antagonismo sea ficticio.
- Los medios hegemónicos presentan dos alternativas, y como las personas necesitan de la “pertenencia” para sentirse socialmente aceptadas, defenderán y pelearán por esas alternativas impuestas, aunque ninguna de las dos las beneficie en la realidad.
Hay otros factores que influyen en la elección de un candidato, pero siempre predomina lo emocional sobre lo racional. Y de esto se aprovechan los grandes expertos y asesores de imagen en tiempos de elecciones.
“Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas, los intereses de una u otra clase.”
- Pasando noticias de crímenes diariamente, los medios hegemónicos logran que la gente sienta miedo y desconfianza hasta del vecino.
Si los gobernantes quieren un pueblo dividido, deben imponer dos alternativas antagónicas, aunque su antagonismo sea ficticio.
- Los medios hegemónicos presentan dos alternativas, y como las personas necesitan de la “pertenencia” para sentirse socialmente aceptadas, defenderán y pelearán por esas alternativas impuestas, aunque ninguna de las dos las beneficie en la realidad.
Hay otros factores que influyen en la elección de un candidato, pero siempre predomina lo emocional sobre lo racional. Y de esto se aprovechan los grandes expertos y asesores de imagen en tiempos de elecciones.
“Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas, los intereses de una u otra clase.”
Mayores detalles sobre el “Síndrome doña Florinda”
En base a los personajes de “El Chavo del 8”, el último libro del escritor platense Rafael Ton expone las miserias de un sector de nuestra sociedad. Una semblanza para debatir.
El escritor Rafael Ton presentó El Síndrome doña Florinda, un ensayo que toma como punto de partida los personajes de la serie televisiva “El Chavo” parar realizar una implacable analogía sobre un sector de la clase media argentina.
El autor toma como referencia al personaje interpretado por Florinda Meza (Doña Florinda –o la vieja chancluda-) y una hipotética vecina argentina, para analizar el proceder y las opiniones recurrentes de un sector de la sociedad, sobre todo, a partir del uso de las redes sociales.
“El personaje Doña Florinda se cree superior al resto de la vecindad, acusa de chusma a parte de sus vecinos y el basamento de su falsa superioridad podría ser, meramente, porque ella paga la renta a tiempo”, da cuenta el autor.
Además, refuerza: “siempre se queja de su lugar, pero no se muda” y entra a tallar “esa relación con su vecindad, su entorno, y la forma de ver el exterior”.
Rafael Ton, autor de "Los colores del alma"; "Las sombras de Puerto Deseado" y "Una cena sin Judas", entre otras publicaciones, explica que su nuevo libro nace de la admiración “por el universo creado por Roberto Gómez Bolaños, sumándole anécdotas personales con vecinos argentinos y también gracias a las publicaciones que se hacen en redes sociales”.
“Estas redes son una ventana que, en muchas ocasiones, desnuda criterios que antes se mantenían solapados y únicamente se podían saber en la intimidad familiar”, plantea.
El Síndrome Doña Florinda, que cuenta con prólogo del periodista Gabriel Fernández, director de La Señal Medios e ilustraciones del artista Pablo Cansler, no se queda solo en una semblanza o un diagnóstico, también elabora propuestas e interesantes reflexiones. Ya está disponible en librerías.
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