¿Por qué no todos tenemos confianza en nosotros mismos?
¿Por qué algunas personas se comunican con seguridad
mientras que otras lo hacen de manera más pasiva o agresiva? En parte, se debe
sencillamente a la personalidad. También se debe a los hábitos que
desarrollamos o las experiencias que atravesamos. Pero, además, aprendemos a
tener confianza, ser pasivos o agresivos al ver cómo actúan los demás; en
especial, las personas que nos educan.
Éstas son algunas de las cosas que pueden influir para que
las personas actúen de manera demasiado pasiva:
falta de confianza en ellas mismas o falta de valoración de
sus opiniones
preocuparse demasiado por complacer a otros o agradar a los
demás
preocuparse por si los demás no estarán de acuerdo o
rechazarán sus ideas u opiniones
sentirse sensible a las críticas o herido por experiencias
del pasado, en las que nuestras ideas fueron ignoradas o rechazadas
no desarrollar las habilidades para sentir confianza en uno
mismo
Estas son algunas de las cosas que pueden influir para que
las personas actúen de manera demasiado agresiva:
sentirse exageradamente seguro de uno mismo
concentrarse demasiado en satisfacer las necesidades propias
y expresar sus opiniones
no aprender a respetar o considerar los puntos de vista o
las necesidades de otras personas
no aprender a escuchar o pedir a los demás que expresen sus
opiniones
Lo que puede llevar a que las personas actúen con seguridad
(con la medida justa) es lo siguiente:
confianza en sí mismo
creer que sus opiniones cuentan, que sus ideas y
sentimientos son importantes, y que tienen derecho a expresarse
ser fuertes (capaces de aceptar las críticas, el rechazo y
los reveses)
respetar las preferencias y las necesidades de los demás
tener ejemplos de personas con confianza en sí mismas
saber que sus ideas fueron bien recibidas o apreciadas en el
pasado
Cómo adquirir más confianza en ti mismo
Para tener confianza en uno mismo es necesario poner en
práctica algunas habilidades de comunicación y tener la actitud interna
adecuada.
Algunas personas tienen, por naturaleza, más habilidades
para demostrar seguridad en sí mismas. Otras necesitan practicar más. Pero
todos podemos mejorar.
Ésta es la manera de hacerlo:
Comienza por pensar cuál de los estilos de comunicación
(seguro, pasivo o agresivo) se asemeja más al tuyo. Después, decide si
necesitas trabajar para ser menos pasivo, menos agresivo o si simplemente
necesitas profundizar tu estilo naturalmente seguro.
Si necesitas trabajar para ser menos pasivo y más seguro:
Presta atención a lo que piensas, lo que sientes, lo que
deseas y lo que prefieres. Debes estar atento a estas cosas antes de poder
expresarlas a otros.
Fíjate si dices: "No sé", "Me da lo
mismo" o "no importa" cuando otros te preguntan lo que deseas.
Detente. Practica expresar lo que prefieres, en especial cuando se trata de
cosas sin importancia. Por ejemplo, si alguien te pregunta "¿Prefieres el
verde o el rojo?", puedes decirle "Prefiero el verde, gracias".
Practica pedir las cosas. Por ejemplo: "¿Podrías
pasarme una cuchara?" "Necesito un bolígrafo, ¿tienes uno
demás?" "¿Podrías reservarme un asiento?" Esto permite que pongas
en práctica tus habilidades para el momento en que tengas que pedir algo más
importante.
Expresa tu opinión. Expresa si te agradó la película que
viste y por qué.
Practica el uso de la palabra "yo", en las
siguientes expresiones: "Yo quiero..." "Yo prefiero..." o
"Yo creo..."
Busca un modelo que sea seguro de sí mismo; ni demasiado
pasivo ni demasiado agresivo. Fíjate si puedes imitar las mejores cualidades de
esa persona.
Recuérdate a ti mismo que tus ideas y tus opiniones son tan
importantes como las de cualquier otra persona. Saber esto te ayudará a sentir
confianza y seguridad en ti mismo. La seguridad comienza con una actitud
interna de valorarte a ti mismo tanto como valoras a los demás.
Si necesitas trabajar para ser menos agresivo y más seguro:
Intenta dejar que los demás hablen primero.
Fíjate si interrumpes. Detente y di: "Lo siento,
¡continúa!" y permite que la otra persona termine de hablar.
Pregunta a otras personas qué opinan y escucha sus
respuestas.
Cuando no estés de acuerdo, intenta expresarlo sin
despreciar el punto de vista de la otra persona. Por ejemplo, en lugar de
decir: "Esa es una idea muy tonta"; simplemente di: "En
realidad, no me gusta esa idea". O en lugar de decir: "Es un
imbécil"; intenta decir: "Creo que es insensible".
Busca un modelo que sea seguro de sí mismo; ni demasiado
pasivo ni demasiado agresivo. Fíjate si puedes imitar las mejores cualidades de
esa persona.
Incluso las personas naturalmente seguras pueden mejorar sus
aptitudes.
Para trabajar a fin de mejorar tu estilo naturalmente
seguro:
Busca modelos que sean seguro de sí mismo; ni demasiado
pasivos ni demasiado agresivos. Fíjate si puedes imitar sus mejores cualidades.
(Como puedes ver, éste es el mismo consejo que les dimos a quienes tienen un
estilo demasiado pasivo o demasiado agresivo. Y eso se debe a que jamás dejamos
de aprender).
Fíjate en qué cosas te sientes más seguro. Las personas se
comportan de manera diferente según la situación. A muchas personas les resulta
sencillo mostrarse seguras en determinadas situaciones (como al estar entre
amigos) pero más complicado en otras (como estar con maestros o con personas
que recién conocen). En situaciones más complicadas, intenta pensar: "¿Qué
les diría a mis amigos más cercanos?".
Cuando te expresas con seguridad, demuestras que crees en ti
mismo. Forjar la confianza en ti mismo es un paso para mejorar y convertirte en
la persona que deseas ser.
fuente: http://kidshealth.org/es/teens/assertive-esp.html
fuente: http://kidshealth.org/es/teens/assertive-esp.html
Comentarios
Publicar un comentario